Finitud de recursos y
compulsión consumista capitalista.
Msc Edwin Castillo Lepe
Este
siglo XXI que lo hemos iniciado con un continuar de las crisis del mundo
capitalista, donde Europa entra en su clímax de crisis de deuda, EUA con su
crisis financiera y quiebra de los iconos del capitalismo norte americano. Y
China consolidándose como la segunda economía mundial y con proyecciones a
convertirse en la primera economía.
Ante
este panorama nos encontramos con
problemas estructurales del capitalismo moderno, donde este gigante del
consumismo se encuentra ante disyuntivas importantes en cuanto a su
sobrevivencia como potencia hegemónica y por otro lado como modo de producción
dominante y las contradicciones entre él y la subsistencia del planeta y la
especie humana.
Los
desafíos que el mundo capitalista presentan en la actualidad se encuentra el constante requerimiento de
expandir sus mercados consumistas para realizar su producción, llámese
globalización donde se está entrando en una contradicción básica entre la
necesidad del crecimiento del consumo como base a la expansión del capitalismo
y el agotamiento de los recursos naturales.
En
datos recientes se publicaron las declaraciones del presidente de UICN Ashok
Khosla donde afirma que; “Somos testigos de la sexta extinción masiva en la
Tierra desde el momento de la aparición de la vida en el planeta. La anterior conllevó la desaparición de los
dinosaurios”, afirmó el científico a los medios en una rueda de prensa que se
celebró en Moscú.
Actualmente
unas 19.600 especies de animales y plantas, un tercio de todos los que habitan
la Tierra, están en peligro de extinción. En los últimos 20 años se ha
duplicado la cantidad de especies que pueden desaparecer para siempre de
nuestro planeta.
Así,
Khosla señaló que para 2050 la humanidad puede quedarse sin recursos pesqueros.
El especialista destacó que cada día en el planeta se talan o se queman 50.000
hectáreas de bosques. Alrededor de 20.000 hectáreas de tierras agrícolas se
convierten en desiertos o son destruidas por la erosión. Unas 60.000 toneladas
de CO2 envenenan la atmósfera a diario. La elevación del nivel oceánico
mundial, uno de los efectos del calentamiento global, puede hacer que en los
próximos 100 años desaparezcan varios estados insulares del mapa mundí.[1]
A
parte de ello el consumismo a ido creando una cultura del desperdicio principalmente
en los países centro como EUA “Ante la crisis unos 40 millones de
estadounidenses hacen lo imposible para conseguir comida. No obstante, se
desperdicia un tercio y hasta la mitad de los alimentos.
Esta
es la controvertida realidad de EE. UU., donde entre el 30 y el 50% de los
alimentos que se producen terminan en la basura y dejan pérdidas estimadas en
mil millones de dólares al año.”[2]
Si
a lo anterior le agregamos el análisis incluido en cuanto a la huella ecológica
que significa; “es un indicador del impacto ambiental generado por la demanda
humana que se hace de los recursos existentes en los ecosistemas del planeta
relacionándola con la capacidad ecológica de la Tierra de regenerar sus
recursos. Representa el área de tierra o agua ecológicamente productivos
(cultivos, pastos, bosques o ecosistemas acuáticos) (e idealmente también el
volumen de aire), necesarios para generar los recursos necesarios y además para
asimilar los residuos producidos por cada población determinada de acuerdo a su
modo de vida, de forma indefinida”[3].
Según
este índice para el año 2005 los países que mayor impacto estaban provocando
por su nivel de consumo en los ecosistemas eran; Emiratos Árabes Unidos con el
9,5, Estados Unidos 9,4; Kuwait 8.9 y Dinamarca 8.0[4], que están
clasificados como países de ingresos
Altos y comparado con Guatemala que su huella se estimo en 1,5[5] que está clasificado como
país de ingresos bajos.
Según
el fondo mundial para la naturaleza estimo que si continuamos con este ritmo de
consumo y deterioro del medio ambiente; “el Planeta ha entrado en una crisis
del crédito ecológico. Su origen es el aumento de la demanda de la humanidad
sobre el capital natural, que ya ha superado en un 30 por ciento la capacidad
de abastecimiento de la Tierra.
Cada
ciudadano de EEUU requiere una media de 9,4 has (4,5 planetas, si la población
mundial tuviera patrones de consumo estadounidenses), al tiempo que los
ciudadanos de China utilizan una media de 2,1 has por persona (un planeta).
La
biocapacidad está distribuida de forma muy desigual: ocho países –EE.UU,
Brasil, Rusia, China, India, Canadá, Argentina y Australia- tienen más de la
mitad del total mundial. La población y las pautas de consumo hacen que tres de
estos países sean deudores ecológicos, con huellas mayores que su biocapacidad
nacional, EE.UU. (una huella 1,8 veces mayor que su biocapacidad), China (2,3 veces) e India (2,2
veces).
Esto
contrasta con países como Congo, que tiene la séptima biocapacidad más alta por
persona (13,9 has) y una media de huella de sólo 0,5 has por persona. Sin
embargo, se enfrenta a un futuro de degradación de esta biocapacidad a causa de
la deforestación y del incremento de la demanda de un aumento de la población y
de las presiones de las exportaciones.”[6]
Ante
estos desafíos se tiene cierta certeza en el sentido de que en la actual fase
de producción capitalista se tienen estrategias como la obsolencia programada,
que ha implicado que los productos sean diseñados para que su vida útil sea de
un determinado tiempo, obligando al consumidor a tener que sustituir su
producto por uno nuevo. Esto contrasta
con la visión que se tubo a principios del Siglo XX donde los productos eran
diseñados para que su durabilidad fuese la mayor posible.
Un
ejemplo claro se encuentra en el uso de software donde este obliga al usuario a
prácticamente tener que sustituir su hardware cada determinado tiempo debido a
su incompatibilidad del su hardware con las “mejoras” realizadas en el nuevo
software presentado. Lo que obliga a
dejar obsoletas miles de maquinas, y así, este ejemplo se podría replicar para
una gran cantidad de bienes de consumo final que tienen si no, la misma
estrategias similares de consumismo.
Podrá
el modo de producción capitalista sustituir este consumismo compulsivo, por un
sistema de producción que responda mas a atender las necesidades reales de la
humanidad y no como se ha venido imponiendo la irracionalidad de dos fuerzas,
que por su naturaleza actúan con excesiva irracionalidad, como son la oferta y
la demanda. Aquí encontramos una
contradicción fundamental ya que la fábrica en el modo de producción
capitalista responde más a una dinámica tal y como en su momento lo manifestó
John Bautista Say, sobre que toda oferta crea su propia demanda, lo que obliga
a una lógica de mantener en constante expansión el mercado. Y una necesidad de mantener al ser humano no
como un fin de la actividad económica, sino más bien como un medio que debe de responder
al mundo económico.
CONCLUSIONES
a) El modo de producción capitalista en
la fase del desarrollo que se encuentra, ha encontrado contradicciones entre su
desarrollo y la conservación de los recursos naturales. Donde la necesidad de constantemente estar
generando una producción hacia un mercado que el modo de producción ha
planteado en expansión, ubica la racionalidad de producción en contradicción
con la conservación de los recursos naturales.
b) Los países desarrollados y
principalmente EUA tiene un nivel de consumo que de mantenerlo, este planeta
tendera a agotarse. Pero se encuentra la
disyuntiva que el capitalismo no puede o aun, o no se ha encontrado la forma de
lograr mantener el crecimiento económico sin generar las implicaciones sobre
los recursos del planeta. Y sin que el sistema entre en crisis constante.
c) Las estrategias de consumismo que ha
diseñado el modo producción capitalista para mantener su constante consumismo,
ha hecho que en algunos países desarrollados se esté en una etapa de
desperdicio, mientras que en otros países de menor desarrollo como Guatemala se
estén pasado etapas de hambre.
[1] http://actualidad.rt.com/ciencia_y_tecnica/medioambiente_espacio/issue_36063.html
[2] http://actualidad.rt.com/actualidad/ee_uu/issue_35204.html
[3] http://es.wikipedia.org/wiki/Huella_ecol%C3%B3gica
[4] http://es.wikipedia.org/wiki/Huella_ecol%C3%B3gica
[5] http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_seg%C3%BAn_su_huella_ecol%C3%B3gica
[6] http://www.wwf.es/noticias/sala_de_prensa/index.cfm?uNewsID=6500