martes, 10 de septiembre de 2013

PARTICIPACIÓN Y REFORMA UNIVERSITARIA: CENTROS UNIVERSITARIOS

PARTICIPACIÓN Y REFORMA UNIVERSITARIA:
CENTROS UNIVERSITARIOS
Edwin Castillo Lepe

Los profesionales que integramos el cuerpo de docentes de los Centros Universitarios, observamos atentamente el proceso de Reforma Universitaria.   Se ha visto  con preocupación el hecho de no llegarse a acuerdos concretos en cuanto a la aceptación de la metodología de Reforma Universitaria, a pesar de haberse tomado la rectoría por parte de estudiantes que en su mayoría habían estado participando en la elaboración de la metodología, y de reclamar el derecho a respetar los avances y acuerdos que se habían logrado en este proceso.

Es preocupante constatar como en los centros universitarios  - que con una reforma autentica deberían de salir beneficiados en mejorar su participación en la toma de decisiones en esta casa de estudios superiores, es donde más se desconoce del proceso, debido a la escasa divulgación de esta problemática.

En la actualidad, los Centros Universitarios se encuentran relegados en la toma de decisiones.  Por ejemplo, en la elección de las autoridades del consejo superior universitario, los profesores y estudiantes están relegados de elegir al rector, y mucho menos a poder participar con representantes directos dentro de dicho ente.  Los profesores solo ejercen su derecho a voto a través de sus respectivos colegios, haciéndolo de forma indirecta.   En este caso se estaría vedando el derecho que le otorga a todo guatemalteco  la constitución política de la república de “elegir y ser electo”[1], en el caso de los estudiantes ellos quedan excluidos de la elección.

La ley orgánica de la Universidad de San Carlos de Guatemala plantea que la integración del Consejo Superior Universitario estará integrado por;[2] el Rector que lo preside, los Decanos de las Facultades, un representante de cada Colegio profesional, de preferencia catedrático de la Universidad y un estudiante de cada Facultad, lo que en la práctica deja fuera a los centros universitarios y demás instituciones universitarias que no se apeguen a esta figura jurídica.  Se hace necesario buscar alternativas para viabilizar la participación democrática de la mayor parte de la población universitaria sin ningún distingo. 

Otro ejemplo que va en este sentido es el aspecto presupuestario, en la actualidad la estructura presupuestal de la universidad se encuentra integrada en cinco conceptos que serian: Funcionamiento, transferencias, inversión e investigación, así también desarrollo.



Como se puede apreciar en el cuadro No 1, son dos rubros los que absorben en mayor cantidad el presupuesto de egresos de la Universidad de San Carlos de Guatemala, siendo estos; funcionamiento y transferencias,[1]  en promedio para los dos  años, el 96 % del presupuesto.



En el cuadro No. 2, es el Centro Universitario de Occidente el que tiene el mayor aporte en cuanto a los gastos de funcionamiento, representando el 26% del total de Centros, y el que sería el menor Zacapa con el 1 %; pero es importante tomar en cuenta que el Centro Universitario de Occidente es uno de los centros con mayor matricula estudiantil, superando los trece mil estudiantes.   Los centros universitarios en su totalidad representan el 21 % del total de gastos en funcionamiento de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Además de lo antes mencionado la inversión por estudiante anual fluctúa entre los Q. 2,030, por estudiante y los Q. 5,716, a excepción de Zacapa que por la cantidad de estudiantes que cuenta seria el más elevado, pero es el que en proporción al resto de Centros recibe el menor aporte.

En conclusión se podría afirmar que los Centros Universitarios, que en alguna medida representan la educación superior pública y la oportunidad para cientos o miles de habitantes que están esperando una oportunidad, para mejorar su condición académica, para poder convertirse en agentes de cambio y con ello reproducir la tan anhelada academia en las diferentes comunidades, y generar la construcción de planteamientos para lograr reducir los elevados niveles de pobreza y desempleo coyuntural y estructural, que se da en estas áreas de influencia de los Centros Universitarios, actualmente están recibiendo el 21 % de total de los gastos de funcionamiento de esta casa de estudios superiores.  De lo anteriormente expuesto, esto genera la necesidad que en la tan necesaria reforma universitaria se empiece a tomar en cuenta, este tipo de aspectos que vendrían a democratizar el actuar de la universidad.

[1] Según las normas presupuestarias de la USAC, se comprenderá por funcionamiento a; contratación de servicios personales, contratación de servicios no personales, adquisición de materiales y suministros, maquinaria y equipo, bienes inmuebles, contratación de obras de construcción y otros relacionados con el funcionamiento de los programas.  Y transferencias a; comprende las estimaciones de aguinaldo, diferido, contribución de la universidad al plan de prestaciones. derechos post-morten, vacaciones proporcionales. Complementos IGSS, reserva para la aplicación de política salarial y otros.

[1] Articulo 136, inciso b
[2] Ley Orgánica de la USAC, Titulo III y articulo 13